¿Por qué es la frase del día?
El presidente de EE.UU., Donald Trump, convirtió su visita a una planta de Ford que produce respiradores en todo un acto de campaña en uno de los estados de los que depende su reelección en noviembre, y rechazó de nuevo ponerse la mascarilla en público aunque era obligatorio en la fábrica.
El mandatario ha aprovechado visitas oficiales a los estados clave de Arizona, Pensilvania y ahora Michigan, pagadas con fondos públicos, para organizar actos de un tono parecido al de sus mítines y amenizados por las mismas canciones que usa en esos actos electorales.
El mandatario se saltó varias veces el discurso preparado por sus asesores para criticar a su rival en las elecciones de 2016, Hillary Clinton y afirmar que "es muy importante que gane una segunda vez" las elecciones. Trump incluso generó críticas en las redes sociales por su velada alabanza al fundador de la automovilística, Henry Ford, conocido por su antisemitismo y por haber contribuido presuntamente al desarrollo del nazismo.
El presidente, que nunca ha llevado una mascarilla en público, evitó de nuevo ponérsela delante de las cámaras durante su visita a la fábrica de Ford, a pesar de que tanto el presidente de la automovilística, Bill Ford, como la fiscal general de Michigan, la demócrata Dana Nessel, le pidieron hacerlo. "No quería dar a la prensa el placer de verme" con la mascarilla, afirmó Trump cuando los periodistas le preguntaron por qué no la llevaba.