Pedro Sánchez¿Por qué es la frase del día?
El líder de los socialistas tiene claro su discurso: "La moral está alta", garantiza. Pese a que no atendió a los medios en ningún momento, Pedro Sánchez se ha mostrado imbatible en las jornadas en las que se acaba de reunir con diversos colectivos sociales.
El presidente del Gobierno en funciones quiere escuchar sus propuestas y ganar la batalla a Podemos con "una oferta programática difícil de rechazar". Siempre con una sonrisa y "ganas de seguir adelante", el líder del Ejecutivo no tiene miedo y afirma que no le asustan unas posibles elecciones, que ciertamente podrían estar a la vuelta de la esquina. Los presentes en estos encuentros reconocieron a un Sánchez con "entusiasmo y energía".
Durante estos encuentros, Sánchez afirmó que había "aprendido mucho" y escuchó uno a uno a los más de 30 invitados presentes. Asimismo, quiso regalar unas palabras a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y a Mónica Silvana, secretaria de Movimientos Sociales y Diversidad del PSOE, por la gran labor que hacen frente a sus respectivos cargos.
La reunión no acabó sin arrancarle algunas propuestas en cuestiones como las pensiones, la Ley de Asociaciones y la Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación darán un paso adelante con su pleno gobierno, en caso de ser investido.
Si hace pocos días era Pablo Iglesias quien condicionaba la formación de gobierno a una coalición entre PSOE y Unidas Podemos, ahora el candidato socialista habla de la otra rama de la izquierda política española y opina que el partido de Iglesias atraviesa "una situación muy delicada".
Fuentes consultadas por El Español aseguran que Sánchez es consciente de la situación actual y pese a que rechaza la coalición con Podemos, "la cosa está al 50%". "Puede haber gobierno o elecciones", apunta, aunque admite que no le gustaría volver a pasar por unas Generales.
Desde pensionistas, pasando por la minoría gitana y otras etnias presentes en nuestra sociedad, el político propone a estos colectivos minoritarios tan diversos un gobierno puramente socialista "de progreso". "No me fío de Podemos", recalcó de incontables ocasiones durante sus alegatos.
Sin embargo, está seguro de que "la gente quiere un gobierno de izquierdas". Las fuentes mencionadas apuntan a que el presidente "está dispuestísimo a lo que sea necesario", incluso confirman futuras reuniones del líder del PSOE con los tres grandes partidos al frente del panorama político actual.
