Màxim Huerta¿Por qué es la frase del día?
Periodista y escritor, Màxim Huerta acabó convirtiéndose en el ministro más breve de la historia democrática de España tras asumir la cartera de Cultura y Deporte en el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez. Han pasado diez meses desde que dejara el cargo abruptamente tras solo seis días ocupándolo, y ahora ha decidido romper su silencio a través de una entrevista concedida a El País, donde ha explicado como vivió aquellos momentos.
Huerta recuerda cómo fue recibir la llamada de Pedro Sánchez que le cambió la vida. "Las ganas y la ilusión me pudieron", afirma. Pero, pese al sufrimiento de aquellos días, Huerta volvería aceptar: "Recibo la llamada ahora y vuelvo a aceptar. Mi nivel de compromiso con algo que me gusta tanto como la cultura, y decidir, apoyar y fomentar las cosas que más me gustan en esta vida..., pues acepto, claro que acepto".
Sin embargo, cuando se conoció que formaría parte del Gobierno de Pedro Sánchez, los ataques que recibió fueron constantes, lo que recuerda con cierta amargura. "Desde las televisiones que van de progresistas y maestras del periodismo trataron mi nombramiento con un fondo de burla. Y no tan fondo. Me di cuenta de que para algunos era un intruso", valora. El haber pasado por 'El programa de Ana Rosa' sirvió a muchos para despreciarlo, algo de lo que él se siente muy orgulloso. "Yo era fácil de ridiculizar, por maricón, por venir de la tele, por asuntos varios, como mis tuits cogidos con pinzas donde se interpretó que odiaba el deporte. Da igual que explicara cien veces que mi problema era no practicarlo porque soy asmático", añade.
Sobre su salida del Gobierno y las comsecuencias, Màxim Huerta lo tiene claro: "Ha sido como una enfermedad". "Es algo muy importante en mi vida, aunque exceptuando la muerte de mi padre, también es lo que más sufrimiento me ha generado", afirma. Fue una sanción administrativa -que no fraude- con Hacienda del pasado lo que le hizo dimitir, algo en lo que no reparó el periodista cuando asumió el cargo: "Se me cayó tanto el pelo de los nervios en su momento y estaba tan pagado, sufrido y saldado que ni lo recordaba hasta que volvió a aparecer". "Con un poco de apoyo por parte del Gobierno me habría quedado, pero unos años atrás Pedro Sánchez ya dijo que no tendría a nadie con sociedades en su Gobierno. Y fui consciente de que me había convertido en un problema para él", reconoce.
