¿Por qué es la frase del día?
Victoria Rosell fue diputada por Unidos Podemos en 2015, y tuvo que dimitir en 2016 por ser acusada de cometer delitos en su función de magistrada. Esta investigación judicial que se amplió a los medios de comunicación, terminó reconociendo a Rosell como víctima, y ahora se centra en investigar los delitos que pudo cometer el juez Salvador Alba para, supuestamente, intentar perjudicar a la diputada.
Ahora la magistrada regresa a la primera línea política repitiendo como candidata de Unidas Podemos por la circunscripción de Las Palmas. Vuelve en uno de los momentos más intensos para la política española y para su partido, con la intención de luchar por los derechos de las mujeres, porque parece que "los estamos dando por sentados". Así lo ha explicado en una entrevista concedida a Público.
Cuando en la entrevista se le pregunta por el papel de la política y la justicia en la lucha contra la corrupción, Rosell responde que el problema respecto a esta lacra es que "hemos tenido un bipartidismo que no solo la ha tolerado, sino que se ha alimentado de ella y no ha reaccionado cuando emergía".
En este sentido, la canaria ha matizado que "en los peores momentos, ha reaccionado contra testigos y denunciantes. La gente que se ha atrevido a enfrentarse a la mafia o a la cloaca, ha sufrido las consecuencias". Y también ha querido alertar de que "nunca hay que menospreciar la cloaca, porque es crimen organizado".
Rosell opina que cuando el Estado forma parte de todo esto, la situación se agrava porque pierde toda la legitimidad. "No hay factor de mayor inestabilidad en una democracia que pensar que el poder es corrupto, y especialmente el poder policial". La política declara que el bipartidismo ha favorecido a convivir más cómodamente con la corrupción, y cree que para combatirlo "hacen falta fuerzas ajenas con una exigencia ética, y una falta de afecto por el dinero que yo solo encuentro en Unidas Podemos".