Pepa Charro¿Por qué es la frase del día?
Los Goya 2018 se han teñido de feminismo. O al menos lo han intentado. Los rancios chistes y bromas de los presentadores, Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes, han arrastrado multitud de críticas en las redes sociales. Ante este panorama y cuando ya nadie confiaba en que la noche tuviera salvación, Pepa Charro, más conocida como La Terremoto, se subió al escenario para dar el mejor discurso de la noche.
Su objetivo era dar unas tortas de realidad sobre la situación de la mujer en la industria cinematográfica logrando el aplauso unánime tanto de los asistentes a gala como el de la audiencia desde sus casas.
Tras presentarse como una mujer, ha denunciado las preguntas que suelen hacerle en los casting sobre sus intenciones de quedarse embarazada. Después ha procedido a presentar el Goya a mejor dirección de fotografía femenina provocando el desconcierto de todos. "Ah, que no hay... como no había nominadas... será que no había ninguna mujer directora de fotografía...", ha explicado, encontrando rápidamente la respuesta: "Será que como las cámaras pesan tanto, siempre necesitamos un hombre que nos la sujete, lo que se llama un buen 'sujetador'".
Más allá de bromas, Charro ha aportado datos realmente preocupantes: "De 135 nominados solo hay 30 mujeres. Y casi la mitad están nominadas como actriz, que ahí ya sería raro nominar a un hombre". Así, ha repasado todas las categorías en las que no hay mujeres nominadas: música, arte, animación, efectos, sonido, y ha estimado que quizás por el hecho de ser mujeres se le valoran menos. A continuación, ha señalado que le parecía "normal" puesto que " hay muchas chicas que tiran la toalla cuando se enteran que las mujeres cobramos el 40% menos que los hombres".
Tras saludar a Carla Simón, ganadora del Goya a Mejor Dirección novel por 'Estiu 1993' y bromear con la situación de las mujeres ("En la visibilidad las mujeres somos como tus niñas, seguimos en 1993") se dirigió a algunos de los asistentes ara lanzarles preguntas que siempre van dirigidas a ellas: "¿Para cuándo una familia?" o "¿Cuáles son tus secretos de belleza?"
