¿Por qué es la frase del día?
Eugenia Martínez de Irujo no parece de su clase, es una persona que rompe más tabúes de los que pensamos, como en su día también hizo en cierta manera su madre. Mientras el mundo del corazón, y seguramente la nobleza, desea verla casada con hombre para toda la vida, ella ha dejado claro que las relaciones duraderas no son lo suyo. Disfruta, sale con quien quiere y el tiempo que quiere. Así que no nos sorprende que dijera estas palabras sobre su hija para la revista Shangay, donde dice que tenemos que hablar de temas de homosexualidad, bisexualidad, etc., desde la naturalidad, algo que según comenta cada vez ocurre más y que así lo ve en su hija, que habla de todos esos temas sin problemas: "Es como antes, en los colegios, lo de los padres separados, pues chocaba mucho. Y lo del mundo gay, pues igual. ¡Que cada uno haga lo que quiera! Hoy en día, lo raro es que no se acepte con naturalidad".
Cuando le preguntaron si le molestaría que su hija, Tana, que tiene ya 18 años, fuera homosexual, dijo que "No tendría ningún problema. Absolutamente ningún problema: cero. Para nada", ni tampoco consideraría malo que existieran dos duques o duquesas de su título del ducado de Montoro. Deja claro que se mueve poco por el mundo de la nobleza, pero espera "que se vaya a adaptando, si no es así pues ya te digo que me parece de tener las cabezas muy cerradas".
Nos parece una frase de maravillosa locura que nos preguntamos qué pensará su ex, Francisco Rivera. ¿Será de la opinión de que respeta mucho a los gays, que cada uno en su intimidad puede hacer lo que quiera, pero que no hace falta tener pluma, que el colectivo LGTBQ+ con siglas y demás quiere imponer personas con genitales intercambiados, y que no le gustaría que su hija lo fuera no por ella sino por el estigma social?