Agustín Martínez Becerra¿Por qué es la frase del día?
'La Manada' se enfrenta a la última sesión del juicio que está juzgando los hechos ocurridos el 7 de julio de 2016 durante los Sanfermines. Esta jornada está abierta al público y a los medios de comunicación. El abogado de tres de los cinco acusados ha basado su defensa en que los vídeos no pueden ser concluyentes para castigar con prisión a sus representados.
Agustín Martínez Becerra, letrado de tres miembros de 'La Manada', ha asegurado en sus conclusiones que en las imágenes grabadas por los presuntos violadores "no se ve asco, ni dolor, ni sufrimiento". En torno a esta argumentación ha girado su defensa.
"Mis representados no son modelo de nada; pueden ser hasta unos verdaderos imbéciles, sus conversaciones privadas son de patanes, pero están unidos a sus familias y amigos, son buenos hijos y su imagen ha sido destrozada", ha exclamado Martínez Becerra. Sus tres defendidos, José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza se han fundido en un abrazo tras escucharle.
El letrado ha basado su argumentación en describir la forma de sentarse de la víctima durante una de las sesiones del juicio. Asimismo, ha hecho referencia a una publicación de la joven en Instagram que recogía una frase de un personaje televisivo a la que Martínez Becerra acusó de ser "una personaje famosa por tríos de todo tipo, lesbianismo y fogosidad".
Sobre el hecho de que la presunta víctima cerrara los ojos durante el supuesto abuso sexual para no ver lo que le estaban haciendo, el letrado ha asegurado que "no se pueden realizar felaciones con los ojos abiertos". Además, sobre los argumentos de la Policía Foral afirma que tienen "interpretaciones subjetivas" y acusó de ficción la puesta en escena argumentativa de uno de los abogados de la acusación.
Dos letrados de los cinco acusados piden la absolución para sus defendidos mientras que el abogado del guardia civil Antonio Manuel Guerrero solicitó la nulidad del proceso judicial "por vulneración de derechos fundamentales". La Fiscalía mantiene su petición de 22 años y 10 meses de cárcel mientras que los abogados de la víctima y las acusaciones populares elevan las penas hasta casi los 26 años.
