¿Por qué es la frase del día?
Pablo Alborán ha vuelto con más ganas que nunca. Y lo ha hecho en el programa de Bertín Osborne de Telecinco, 'Mi casa es la tuya'. Durante toda la entrevista, el cantante ha relatado los motivos por los que ha estado desde diciembre de 2015 de retirada temporal. Además, ha hablado de la muerte de su abuela, de la enfermedad de su sobrina o de todas las cosas que se había perdido durante su carrera musical y su ascenso a la fama.
Tras sentirse agobiado y presionado por el continuo trabajado que tenía, el cantante decidió retirarse hace dos años. "Me bajé del escenario y dije: llévame a casa ¡ya!", asegura que pidió tras su último concierto. Alborán ha afirmado que, al parar de trabajar, se puso muy enfermo. La expectación de la entrevista era muy elevada debido a que las masas esperaban que Alborán aclarara las dudas sobre su sexualidad, como si fuera en realidad más importante saber si es homosexual o heterosexual.
Ante este "dilema" para muchos en pleno siglo XXI, el cantante salía al paso asegurando que no ha encontrado el amor pero sí se lo ha "pasado muy bien durante estos dos años". "Tengo que decir que sí que he probado cosas que no recordaba en mucho tiempo", contestaba ante la duda del presentador de si había encontrado "alguna chavalilla". Asimismo, ha terminado aclarando su aparición en una revista dándose un beso con un amigo y ha asegurado que estaban en un contexto de bromas y cachondeo. "No es una cuestión de que haga lo que quiera, es de que digan la verdad. Pero vamos, que me da igual", sentenciaba Alborán.
"Yo no soy ningún niño bueno. Tengo 28 años y he hecho las mismas tonterías que todos. Lo que me molesta es no hacer algo por miedo a evolucionar de alguna forma", sentenciaba el cantante ante la pregunta de Bertín sobre si estaba cansado de aparentar ser el "niño bueno" de la música en España.
Sin embargo, lo realmente interesante de la entrevista llegó cuando relató cómo le cantó a su abuela antes de fallecer. Asimismo, Alborán se abrió a la audiencia al relatar la enfermedad por la que tuvo que pasar su sobrina y el dolor que supuso para su familia. Además, estuvo hablando cómodamente de su infancia, de sus amistades, de sus miedos, de su trabajo y, en definitiva, de temas más interesantes que el debate sobre la sexualidad de una persona.