¿Por qué es la frase del día?
Donald Trump ha vuelto a expresar su teoría de que el sistema electoral de Estados Unidos está 'amañado' en su contra, incluso habiendo ganado las elecciones. Después de que el Partido Verde y su líder Jill Stein haya impulsado un recuento de votos, algo que Hillary Clinton apoya, el magnate elegido ha dicho en su Twitter que habría ganado el voto popular si "millones de personas" no hubieran votado "ilegalmente".
Trump no ha aportado pruebas de que esto sea cierto, aunque se sospecha que ha usado la información propagada por el portal de extrema derecha InfoWars, que afirmó que cerca de 3 millones de votos fueron realizados por inmigrantes ilegales en EEUU, por lo que el resultado estaría amañado. Otras páginas de comprobación de datos han confirmado que no hay ninguna prueba que demuestre que el dato sea real.
Minutos después ha tuiteado otra acusación, de nuevo sin aportar pruebas: "Fraude electoral serio en Virginia, Nuevo Hampshire y California, así que ¿por qué los medios no hablan de esto? Sesgo serio, ¡gran problema!". Hillary Clinton ganó en los tres estados a los que alude Trump.
Con estas declaraciones Trump ha demostrado que sigue pensando que el sistema está manipulado, como sostenía antes de ganar las elecciones. Él mismo dijo que solo daría por válido el resultado electoral si ganaba, pero parece que ni aun así cree en el sistema electoral norteamericano.
Hillary ganó a Trump por dos millones de votos, pero debido al sistema de EEUU Trump resultó vencedor de las elecciones, por haber ganado los votos del colegio electoral. En principio, el Partido Demócrata aceptó este resultado, pero tras los rumores de que hackers rusos podrían haber amañado los votos electrónicos en favor del candidato republicano apoyaron la propuesta del Partido Verde para recontar los votos en Wisconsin, Michigan y Pensilvania. A Trump esto no le ha sentado nada bien y ha respondido con el tweet acusatorio. También ha dicho que el recuento es una "estafa" a la que se han unido los "derrotados y desmoralizados demócratas".
El polémico magnate ha demostrado con este tweet que su yo más controvertido no ha desaparecido, como parecía después de ganar las elecciones, sino que incluso siendo presidente electo seguirá acusando al sistema político de Estados Unidos de ser un sistema corrupto.