Daniel de Alfonso¿Por qué es la frase del día?
La polémica de las conversaciones grabadas y filtradas de Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior, junto a Daniel de Alfonso, Director de la Oficina Antifraude de Cataluña, está causando bastante revuelo a pocos días de las nuevas elecciones generales del 26-J. Si ayer destacábamos como frase del día que Fernández Díaz decía en una de las conversaciones "El presidente del gobierno lo sabe", refiriéndose a la búsqueda que en 2014 llevó a cabo junto a De Alfonso para incriminar de algún delito de corrupción a líderes de los partidos independentistas catalanes, ahora este segundo ha metido al mismo Albert Rivera en este saco de conspiraciones.
Según ha declarado De Alfonso esta mañana en el Parlament de Cataluña, donde compadecía ante las acusaciones de conspiración, Alvert Rivera habría ido a su despacho a hablar con él: "Me dijo que me apoyaría, pero que yo también tendría que darle alguna cosa". Y ahí lo dejó, dejando a todos anonadados. Esta declaración la hacía después de la intervención de Inés Arrimadas, diputada del Parlament catalán por Ciudadanos.
Esta misma mañana el mismo Albert Rivera decía en la cadena COPE que De Alfonso tenía que dimitir de su cargo, como afirman otros partidos. Sin embargo, el director de la Oficina Antifraude se ha defendido diciendo que ese organismo era el único que luchaba contra la corrupción en Cataluña, que mantener reuniones no es ilegal y que él se ha reunido con todos los partidos catalanes (que no sean hipócritas, decía). También ha denunciado el ataque su intimidad e incluso afirma que en dos ocasiones ha sido víctima de incursiones en su propia casa por parte de desconocidos.
Lo que vemos reflejado en todo este caso es que la corrupción (económica y moral) y las malas artes para acabar con el adversario no son sino parte del juego del sistema del poder. No son ni propios de un partido, ni casos aislados dentro del mismo, sino un modus operandi que poco a poco vamos conociendo y forzando a eliminar desde el rechazo social.
