¿Por qué es la frase del día?
Las redes sociales están descorcentadas. Los que una vez fueron los hermanos Waachowski ahora son las hermanas, y es que ambos directores, primero fue Lana y ahora Andy, que ha cambiado de sexo y se ha cambiado el nombre por el de Lilly Wachowski.
La parte buena es que por fin el cineasta ha adaptado su cuerpo a su género, porque aunque antes le llamáramos hombres y ahora mujeres, es referente al sexo: su género siempre ha sido el femenino, pues no se sentían hombres. El lado más negativo de esta noticia es que Lilly ha tenido que dar esta noticia al mundo cuando aún no se encontraba preparada. Lo hizo coaccionada por una periodista del Daily Mail, que ya hiciera lo mismo en el pasado con una mujer que acabó suicidándose. Por eso, en este momento Lilly necesita el apoyo de sus fans. Ella afirma que ya tiene el de su familia, incluida la que lleva siendo su esposa durante 25 años y, cómo no, la de su hermana. Se trata de una situación complicada porque la sociedad aún se muestra extrañada ante la posibilidad de que una persona pueda cambiar de sexo y mantener a su pareja. Pero no, la identidad de género de Lilly y Lana es tan natural como la de cualquier otra persona, nazcamos o no con el cuerpo acorde a esa identidad. Y la orientación sexual también.
Contra la transfobia y la frivolidad con la que se ha tratado este gran paso en la vida de Lilly Wachowsky, todo nuestro apoyo a las dos cineastas.