¿Por qué es la frase del día?
Hace unos días estuve en unas jornadas de comunicación en la universidad. En este tipo de cursos siempre es un ejercicio reiterado ver grabaciones de ponencias y charlas, y analizar aciertos y errores. Una de las grabaciones la protagonizaba el discurso expresidente del Europarlamento, Enrique Barón, en el contexto de los por aquel entonces Premios Príncipe, hoy convertidos en premios princesa.
Tras ver hablar al susodicho un par de minutos, el director de la jornada detuvo la grabación y dijo: "este hombre transmite prepotencia y autoridad. No habla con el público, porque cree que el público no está a su altura". En esa frase se resume un buen porcentaje de la clase política que llevó a la extenuación a la gente que vive en nuestro país. Si el boom de las nuevas formaciones políticas sirve sólo para echar al retrete la soberbia de la clase política, ya habrá sido de absolutamente útil.
Hoy es día de ayuntamientos, de investiduras y de movimiento en las alcaldías. Una de las protagonistas, sin duda, Manuela Carmena (Ahora Madrid), a la que desde este preciso instante podemos apelar como alcaldesa de Madrid.
En su pequeño discurso dejó esta perla: "Que nos llamen por nuestro nombre de pila, que nos tuteen. Estamos para ellos, para lo que nos digan. Somos sus servidores". Casi, casi, casi, la misma óptica que Rita Barberá.