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La serie de explosiones registradas en la región separatista prorrusa de Transnistria ha elevado el temor a que la ofensiva rusa pueda ampliarse desde Ucrania hacia Moldavia, como vaticinó recientemente un general ruso. Dos antenas de repetición han sido destruidas este martes, apenas unas horas después de que se registrase un ataque contra el Ministerio de Seguridad de la autorproclamada pública, no reconocida a nivel internacional. En ambos casos no hay víctimas.
Se desconoce por el momento la autoría de los ataques y las autoridades no han señalado a ningún sospechoso. Sin embargo, desde Rusia ya hablan de un ataque para que Moscú intervenga. "Lo que está sucediendo en Transnistria es una provocación con el objetivo de arrastrar a Rusia más adentro en sus operaciones militares en esta región", ha afirmado el jefe del comité de la Duma Estatal para la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Leonid Kaláshnikov.
El Ministerio del Interior transitorio informó de dos explosiones en torno a las 7 de la mañana en un pueblo de la región de Grigoriopol. Las dos antes más potentes, que captaban las señales de radio de la Federación de Rusia, habían sido destruidas. Un día antes, en pleno festivo por la Pascua ortodoxa, la sede del Ministerio de Seguridad, completamente vacía, fue atacada con un lanzacohetes. No hubo ningún herido.
Esta región no había registrado ningún incidente hasta ahora, apenas unos días después de que el vicecomandante del Distrito Militar Central ruso, Rustam Minnekáyev, dijese durante un encuentro con empresas armamentísticos que el objetivo del alto mando es lograr "el control total" del este y sur de Ucrania y llegar a Transnistria, donde "hay casos de opresión contra la población de habla rusa".
El Gobierno moldavo ha mostrado su preocupación por estos hechos y las posibles repercusiones que puede implicar: "El propósito del incidente de hoy es crear pretextos para agravar la situación en torno a la seguridad de la región de Transnistria, que no está controlada por las autoridades constitucionales", señaló la oficina de reintegración del territorio en un comunicado.
La presidenta moldava, Maia Sandu, ha convocado una reunión de su Consejo de Seguridad, mientras que su Servicio de Información y Seguridad ha pedido calma a los ciudadanos "y que se abstenga de difundir información de fuentes no verificadas, especialmente incitando al odio y la guerra".