¿Por qué es la foto del día?
La exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha declarado como testigo en la causa que investigas la venta de 1.860 viviendas protegidas a un fondo de inversión en 2013. Ha defendido que el equipo directivo de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) actuó conforme a la ley con el objetivo de mantener el fin social y que se protegieron los derechos de los inquilinos.
"Se respetaron todos los derechos de los arrendatarios", ha asegurado Ana Botella. "El equipo directivo cumplió todos los objetivos que marcaba la ley, entre ellos mantener el fin social", ha insistido, sobre el expolio de viviendas sociales.
Ana Botella ha afirmado que el consejo de administración de la EMVS adoptada las decisiones y la Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid, constituida en Junta de Accionistas, aprobaba algunas de las propuestas.
Preguntada por Mariano Benítez de Lugo, abogado que representa a la Asociación de Afectados por la Venta de la EMVS, la exregidora ha señalado que esta venta mantuvo la viabilidad de la EMVS cumpliendo un fin social: "Gracias a ese plan, hoy pervive la empresa manteniendo a sus trabajadores y cumpliendo además su fin social. Había una situación desoladora".
Esta es la primera ocasión en al que la exdirigente popular se pronuncia sobre la venta de vivienda pública a fondos buitre, sosteniendo que todo el proceso se hizo "conforme a la legalidad" y que se respetaron "todos los derechos de los inquilinos". Y ha respondido: "El Ayuntamiento de Madrid lo único que hizo es cumplir la ley".