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Cientos de personas migrantes varadas a pocos metros de la valla que separa Bielorrusia y Polonia han intentado acceder en varias ocasiones al territorio polaco tras romper el cercado, según la Guardia Fronteriza, que ha tramitado órdenes de expulsión contra 48 personas que cruzaron, mientras que otras 12 permanecen detenidas.
El ministro de Defensa polaco, Mariusz B?aszczak, ha acusado al régimen bielorruso de Aleksander Lukashenko de trasladar a ciudadanos de países en grave crisis, entre ellos Afganistán, Irak o Siria hasta la frontera con Polonia para desestabilizar la Unión Europea.
Además de enviar a 15.000 soldados del Ejército hasta la zona, el coronel Marek Pietrzak, portavoz de las Fuerzas de Defensa Territorial de Polonia, aseguró que se ha movilizado a 8.000 miembros de esta unidad compuesta por reservistas y voluntarios (un cuerpo paramilitar) y que 1.000 de ellos llegarán a la frontera de manera inminente.
Bielorrusia, por su parte, ha acusado a Polonia de agredir a cuatro personas migrantes en la frontera. "Vistas las numerosas heridas en los cuerpos de los migrantes, las fuerzas polacas del orden los trataron brutalmente y los empujaron a la reja como alambre de púas", ha asegurado la guardia fronteriza del país. Mientras tanto, el jefe de la diplomacia bielorrusa, Vladímir Makéi, se ha desplazado hasta Moscú con el objetivo de reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para coordinar una "reacción conjunta" entre ambos países.
