¿Por qué es la foto del día?
La todavía presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha anunciado su renuncia a su acta como diputada autonómica y a la portavoces de las Cortes Valencianas, después de que la dirección nacional del partido le haya obligado a abandonar toda intención de presentarse a la dirección regional.
Bonig ha repasado su andadura política, desde que fue alcaldesa de la Vall d'Uixó (Castellón), que ha calificado como "un pueblo rojo", hasta que llegó a la presidencia de los populares valencianos, en un feudo del PP, donde nunca llegó a gobernar la Generalitat, tras años de escándalos de corrupción de su partido.
Durante su intervención, ha aludido a su más que probable sucesor, Carlos Mazón, muy cercano al exministro Eduardo Zaplana y con todo el apoyo del líder nacional, Pablo Casado: "He vivido el bochorno y la vergüenza de algunos que han empañado el trabajo de tantos cargos públicos del PP y que hemos tenido ue pagar todos o casi todos", ha asegurado sobre los casos de corrupción que han asolado a la formación conservadora. Y ha pedido a su sucesor que se aparte de todo ello: "Me han avergonzado y me seguirán avergonzando", ha afirmado.
Bonig ha dejado claro que se aparta, no por una decisión voluntaria, sino porque no cuenta con la confianza de la dirección del partido, que apoya a Mazón. Y ha reprochado a Pablo Casado que le dijera que contaba con su apoyo, por lo que en un primer momento decidió presentarse a la reelección, de la que luego ha tenido que apartarse. "Me hubiera gustado que se me hubiera dicho desde el principio", ha afirmado, a la vez que ha señalado que le hubiera gustado "tener una segunda oportunidad de recoger el fruto después de tanto trabajo".