¿Por qué es la foto del día?
Reino Unido vive su funeral de Estado más importante de los últimos años en la crisis más importante desde la II Guerra Mundial. La pandemia lo marca todo y esta ceremonia, que está siendo solemne, también se está viviendo con grandes restricciones: tanto en la duración, como en el número de asistentes y, sobre todo, en lo relacionado con el distanciamiento social.
La reina Isabel II ha dado el visto bueno a una ceremonia con la que se quieren cumplir todas las medidas posibles en la contención del coronavirus, pero igualmente rendir el homenaje merecido a su esposo, Felipe de Edimburgo.
El funeral se celebra en el castillo de Windsor. El féretro con los restos mortales del duque saldrá por la puerta principal del castillo. Los principales miembros de la familia real y del servicio de la Casa Real que forman parte del cortejo fúnebre tomarán sus respectivas posiciones. Un vehículo Land Rover Defender 130 Gun Bus, modificado para la ocasión, será quien transporte el ataúd, sobre quien reposa el estandarte personal del rpíncope consorte, con su gorra de oficial de la Armada y su espada.
Ocho miembros de la Guardia de Granaderos, cuatro a cada lado del coche, portarán simbólicamente los restos. Nueve personalidades, en cuatro filas, se situarán detrás: el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra y su hermana, la princesa real, Ana del Reino Unido; en segunda posición, los príncipes Andrés, duque de York y Eduardo conde de Wessex; a continuación, los nietos de la reina, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge y su hermano, el príncipe Enrique, duque de Sussex.