¿Por qué es la foto del día?
Tres semanas. Eso es lo que ha durado la primera estrategia de Boris Johnson contra el coronavirus, que pasaba por expandir rápidamente el patógeno para inmunizar a la mayor parte de la población posible sin dañar la economía.
La virulencia del coronavirus y el dramático escenario que se está dibujando en Italia o España han llevado a que, finalmente, Johnson deciidera rectificar y haya ordenado el confinamiento de toda su población.
A pesar de todo, la situación en Reino Unido no alcanza las restricciones de nuestro país. Los ciudadanos pueden continuar accediendo a los parques "para quienes quieran hacer ejercicio solos o en compañía de una persona", aunque la policía tiene poderes para detener a quienes incumplen las normas de "distancia social" o formen "grupos de más de dos personas" en plena calle.
Las tiendas se han cerrado, con excepción de aquellas que venden bienes de primera necesidad, aunque el Gobierno pide que la asistencia sea "tan infrecuente como sea posible". El Gobierno también ha recomendado implementar medidas de teletrabajo y proteger especialmente a los grupos de riesgo.
Con todo ello, las calles de Londres, un continuo hervidero de viandantes, se han quedado completamente vacías. La protagonista, junto a los agentes de policía y sus vehículos, es el silencio. Un silencio atronador, una calma tensa, que indica la guerra que se vive en otro campo de batalla: los hospitales.