¿Por qué es la foto del día?
Un atasco con más de 200 coches. Eso es lo que se ha encontrado la Guardia Civil de Tráfico en la carretera que accede a la costa granadina desde la capital de provincia, aunque los agentes identificaron a varios conductores que también procedían de Madrid y Jaén.
Ignorando por completo el decreto del estado de alarma, que limita los movimientos a los supermercados o farmacias más próximas al domicilios, los conductores no tuvieron problemas en recorrer, como mínomo, decenas de kilómetros para pasar un finde rodeados de arena y agua salada.
El tráfico de vehículos que se generó durante esta sorprendente estampida llegó a generar algunas retenciones, mientras que los agentes de la Guardia Civil se las veían para retornar todos los vehículos a sus lugares de origen.
Como no podía ser de otra manera, las excusas fueron de lo más variopintas. Algunos miembros del operativo han señalado a Ideal de Granada situaciones planteadas por los conductores como: "Voy a echarle de comer a las gallinas", "tengo a la abuela en la playa y está sola, nos está esperando para llevarle comida" o "me han robado la casa y voy a ver los destrozos".
Finalmente, los agentes no pusieron sanciones a diestro y siniestro, sino que se limitó a denunciar a aquellos conductores que no comprendieron las exigencias: una treintena. No hubo detenciones.
Los denunciados se exponen ahora a multas que varían entre los 300 y 1.000 euros. El resto queda avisado: la excursión de fin de semana para visitar a la abuela abandonada en medio de la playa puede salir muy cara.