¿Por qué es la foto del día?
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dado una de cal y otra de arena a la derecha: primero les ha tendido la mano para sumarse al diálogo para la resolución del conflicto político en Cataluña, pero no se ha olvidado de lanzar dardos, resaltando que sobreactúan y que son los causantes de generar crispación.
El Presidente del Gobierno ha aclarado que "no sobra nadie, tampoco la oposición", ya que es un tema que repercute a todos y cada uno de los ciudadanos. No obstante, también ha querido referirse al elevado "nivel de beligerancia" de la derecha, que sobreactúa, según él, por su "temperamento y cálculo".
Y no ha terminado ahí: lo que parecía un ofrecimiento para dialogar y encontrar soluciones ha desembocado en lanzas referidas a los períodos de "enorme crispación", que Sánchez ha vuelto a recordar: las tres derrotas del PP, en 1993, 2004 y ahora. "Y cada vez que pierde forma estos berrinches, en lugar de aceptar el resultado y ejercer el papel de leal oposición", declaraba.
Sobre el cálculo ha alegado que la derecha pretende dar de lado temas como las pensiones o el empleo, sino focalizando cuestiones como el pin parental de VOX para distraer la atención de lo importante "con ruido y con bronca". Los barones socialistas, por su parte, se han mostrado convencidos de que en la mesa de gobiernos sobre Cataluña el diálogo y la legalidad "irán de la mano", asegurando a su vez que el Comité Federal hará un cierre de filas a la política de Sánchez para la resolución del conflicto catalán.
