¿Por qué es la foto del día?
Santiago Dominguez, de 60 años, era el encargado de los toriles de la plaza de Benavente, en Zamora. Con motivo de las llamadas 'fiestas del toro enamorado' de la ciudad, se celebró en la plaza de toros un concurso de recortes, en la conocida Liga del Corte Puro. Poco tiempo después de comenzar, para que el primer novillo pudiera salir al ruedo, Dominguez le abrió la puerta de toriles. Pero antes de que le diera tiempo a cerrarla y protegerse, el toro se dio la vuelta y lo embistió.
El hombre falleció prácticamente en el acto porque el novillo le asestó una cornada en el cuello. Este operario trabajaba como voluntario en la plaza de su ciudad desde hace décadas. Se encargaba de la apertura de la puerta de salida al ruedo del astado, pero en esta ocasión, cuando este había recorrido tan solo unos metros, se dio la vuelta repentinamente y sorprendió a Domínguez entre el pasillo de los toriles y la salida al ruedo, donde lo empitonó.
El herido fue trasladado inmediatamente a la enfermería, pero allí los médicos de urgencias no pudieron hacer nada para salvarle la vida por la gravedad de las heridas. El acto, al que habían acudido unas 2.000 personas, se suspendió al momento. Además, el alcalde de Benavente, Luciano Huerga, ha lamentado públicamente lo ocurrido y ha anunciado que la Corporación municipal tomará alguna medida para mostrar sus condolencias a la familia.
Por su parte, Aïda Gascón, la directora de Anima Naturalis, una organización por la defensa de todos los animales en España y Latinoamérica, ha compartido el vídeo en su perfil de Twitter para denunciar la situación. "La fiesta de la tortura morirá, aunque morirá matando", ha sentenciado. Su tuit ya tiene más de 140 retuits y 230 me gusta, y también acumula más de 90 comentarios denunciando que la tauromaquia siga siendo considerado un arte, protegido por la cultura del país.
