¿Por qué es la foto del día?
Allí donde va, siembra la polémica. En esta ocasión, Donald Trump ha viajado hasta Reino Unido para reuniré con la reina Isabel II y el resto de miembros de la Casa Real británica, y el encuentro ha generado mucha discusión, en esta ocasión por temas de protocolo. En un momento del encuentro el presidente de EE.UU no dudó en poner su mano sobre la espalda de la reina, un gesto que está completamente fuera de los usos tradicionales del protocolo.
Desde el principio ambos líderes se elogiaron mutuamente y tras los discursos del presidente, este le dio unas palmadas en la espalda a la reina, que aparentemente no pareció incomodarse. Pero las redes y la prensa no ha tardado en recordarle a Trump que este es un gesto coloquial que no suele darse con la monarca, de 93 años.
Según la web de la Casa Real, no hay códigos establecidos "de comportamiento obligatorios al reunirse con la Reina o un miembro de la Familia Real, pero muchas personas desean observar las formas tradicionales". Pero esta no es la primera vez que Trump protagonizó una polémica con la Casa Real británica. Durante una visita en 2018, en un paseo de revista a las tropas él empezó a caminar delante, dejando atrás a la reina, que tuvo que esforzarse por alcanzarlo y ponerse a su misma altura.
También Michell Obana en 2009 generó debate sobre si es correcto tocar con familiaridad a la reina. En esta ocasión, ella rodeó con su brazo a Isabel II en el Palacio de Backingham, un gesto ante el que la monarca reaccionó de la manera más familiar y natural posible.