¿Por qué es la foto del día?
El Everest se ha puesto de moda y empieza a sufrir las consecuencias del turismo masificado. La pasada temporada se batió el récord de ascensiones: nada menos que 802 personas pisaron su cima. Pero es que convertir el Everest en un parque temático tiene consecuencias.
Abril y mayo son los meses favoritos por los turistas para escalar el Everest. El Departamento de Turismo ha emitido 378 permisos de escaladas esta temporada, un récord histórico desde la primera ascensión exitosa al Everest en 1953. Los precios para escalar el Everest no son baratos y van de los 26.000 euros a los 40.000 euros. A ello habría que sumar el seguro, las tarifas de escalada, el viaje, el material. las tarifas de la agencia, el soporte médico y las tasas de basura.
Y es que la basura se ha convertio en un verdadero problema. La creciente actividad turística ha desencadenado que las laderas y los campamentos de la montaña sean un basurero que acumula todo tipo de residuos. Por ello, catorce alpinistas tenían el objetivo marcado por el gobierno de Nepal de recuperar hasta diez toneladas de residuos en menos de un mes y medio ya que las medidas que ha impuesto el gobierno son insuficientes. El Tíbet exige a los escaladores la retirada de sus residuos y se les impone una multa en caso contrario, por su parte Nepal llegó a pedir una fianza de 4000 dólares para garantizar que cada turista recolectase los residuos que generaba.
