¿Por qué es la foto del día?
Pablo Iglesias esperaba lleno absoluto en Sevilla, cuna de la sombra del 'trifachito' y del ascenso de la ultraderecha de VOX... pero se ha quedado con las ganas. Así lo han reconocido los propios dirigentes de la formación morada, que se han mostrado sorprendidos con la baja asistencia que ha registrado el encuentro celebrado en la capital andaluza y la fuerte distancia respecto al éxito que se vivió en el encuentro celebrado en los anteriores comicios del año 2015.
En el mitin, al que no ha asistido una de las figuras clave de Podemos Andalucía, el alcalde de Cádiz José María González 'Kichi', el líder de la formación ha querido hacer una muestra de fuerza y se ha erigido como la persona clave a la hora de dirigir el partido de cara a las intensas negociaciones para la formación de Gobierno que se esperan tras el 26-M.
En ese encuentro con 900 militantes a orillas del río Guadalquivir, Iglesias ha vuelto a pedir ministerios en el futuro Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, a pesar de que el presidente no oculta su intención de gobernar en solitario.
"Ahora nos toca gobernar y no es fácil, es complicado, tiene riesgos, hay que cabalgar contradicciones", ha asegurado Iglesias en el mitin, consciente de que sus peticiones de entrar en el Ejecutivo levantan ampollas dentro de su partido, que le recuerda el hundimiento vivido tras votar en contra de Sánchez en 2015.