¿Por qué es la foto del día?
"Los colores no son de nadie", dijo nada más entrar en TV3 Cayetana Álvarez de Toledo, dispuesta a debatir con sus contrincantes políticos. Esta fue la tercera sesión de debate de cara a las inminentes elecciones generales del 28 de abril. Aunque en él no estuvieron los principales candidatos al Gobierno de España, sí acudieron representantes de los partidos para Cataluña
Casualmente (o no), la candidata del PP para el Congreso de Barcelona, vistió del mismo color que la candidata de Junts per Catalunya, Laura Borrás: amarillo. Ambas, a pesar de sus más que claras diferencias políticas, utilizaron el mismo color, símbolo de apoyo a los políticos presos por el procés y de los lazos en defensa de los presos políticos y miembros del Procés.
A pesar de esto, que ha sembrado mucha polémica en las redes sociales, el debate organizado y emitido en la televisión pública catalana transcurrió con aparente normalidad. Como dice El Mundo, el encuentro entre los seis candidatos apenas aportó novedades -no hubo ninguna propuesta sorpresa y sí los reproches habituales- excepto por la irrupción de la candidata 'popular', que desestabilizó a todo el mundo.
Tanto ella como Inés Arrimadas, la candidata de Ciudadanos, centraron gran parte de su discurso a hablar de la televisión pública, a la que acusaron de "humillar a la mitad de Cataluña", y de "adoctrinar". Por su parte, los candidatos del PSC, Meritxell Batet, y ERC, Gabriel Rufián, pugnaron por alcanzar juntos el primer puesto en las elecciones. Este tema definió el último debate de esta acalorada campaña que ya vislumbra su final.
