¿Por qué es la foto del día?
"No es posible que haya papeles para todos y que España pueda absorber millones de africanos. Y como no es posible tenemos que empezar a decirlo, aunque sea políticamente incorrecto", aseguró el pasado domingo Pablo Casado, el actual presidente del Partido Popular. Se trató de un discurso alarmista contra la inmigración, el mismo que suscribe el ministro del Interior italiano Matteo Salvini, ultraderechista conocido por sus políticas contra los extranjeros y contra el colectivo gitano.
Sin embargo, tres días después de pronunciar estas palabras y pedir que se refuercen las fronteras, Casado ha acudido al puerto de Algeciras (Cádiz) y ha saludado a una veintena de migrantes africanos que han llegado a la costa andaluza en patera esta pasada madrugada. Ellos estaban sentados en el suelo con mantas ofrecidas por la Cruz Roja y el político conservador ha decidido estrecharles la mano uno a uno, a su vez les ha preguntado en inglés y en francés la edad y el nombre. "Mali, Senegal, Camerún...", le han contestado. "You are the best" (eres el mejor), le ha dicho uno de los jóvenes, sin saber que quien le estrechaba la mano no ve con buenos ojos su llegada.
Y es que en el famoso discurso antinmigración, Casado llegó a asegurar que la llegada del barco Aquarius a la costa valenciana con la aprobación del Gobierno de Pedro Sánchez, provocaría un "efecto llamada". En este sentido calificó al Ejecutivo socialista de "demagogo", misma palabra con la que las redes sociales y el PSOE le han definido hoy después de conocerse su presencia en Algeciras.
"Y no les ha dicho Pablo Casado que hay millones de africanos esperando y que en España no hay papeles para todos? Hay que tener muy poca decencia y mucha demagogia para hacer esto", han escrito los socialistas en su cuenta de Twitter. Pero Casado se mantiene en su dicurso, ya que ha defendido hoy mismo "una inmigración legal y ordenada en la que no es posible que haya papeles para todos".
