¿Por qué es la foto del día?
Más de 600 migrantes subsaharianos han saltado la valla de Marruecos y han llegado a Ceuta. Así lo asegura la Delegación del Gobierno que destaca la violencia con la que estas personas han cruzado la frontera y han entrado en territorio español. Y es que estos han llegado con palos, cizallas, mazos y cal viva con la que han herido a 22 guardias civiles, cuatro de ellos con quemaduras graves. Asimismo, la Cruz Roja ha atendido a 132 migrantes, once de los cuales han sido trasladados al hospital como consecuencia de la violencia que ha surgido entre estos y las autoridades.
La Asociación Española de Guardias Civiles denuncia que los migrantes les han rociado con cal viva, excrementos y orín y que 22 de sus miembros desplazados han tenido que ser atendidos por "quemaduras químicas, ojos inflamados, contusiones y trastornos respiratorios".
La llegada se ha producido sobre las siete de la mañana de hoy después de que en meses anteriores varios grupos masivos intentasen saltar la valla de la misma manera. En el comunicado divulgado por la Benemérita aseguran que "para evitar que la Guardia Civil se acercara a la zona donde se estaba produciendo el intento de entrada irregular, los inmigrantes utilizaron material defensivo como escudos, protectores corporales artesanales y ofensivos, lanzando de manera virulenta a los agentes recipientes de plástico con excrementos y cal viva, espray a modo de lanzallamas, piedras y palos. Además se han recuperado cóctles molotov, así como bolsas de hachís".
Una vez en suelo español, los migrantes han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), lugar que ahora duplica su capacidad ya que antes de la llegada de este grupo de personas ya se encontraban más de 600, siendo su capacidad total de 520 personas.