¿Por qué es la foto del día?
La caída de Cristina Cifuentes al frente del PP madrileño fue un hecho inesperado para la que se veía como sucesora de Mariano Rajoy. El vacío de poder en una de las federaciones más importantes para la formación conservadora ha abierto un proceso de regeneración que permita afrontar las elecciones de 2019 con posibilidades.
"Al PP no se nos perdona absolutamente nada", lamenta Marimar Blanco, vicesecretaria de estudios y programas. Es una de las llamadas a iniciar este proceso, aunque la hermana de Miguel Ángel Blanco no es nueva en el partido. Tampoco otros nombres, como el alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol; o las diputadas en la Asamblea Ana Camins e Isabel Díaz Ayuso. A ellos, se añade Alfonso Serrano, que sonó como sucesor de Cifuentes antes de que Ángel Garrido asegurase el puesto. A pesar de todo, ellos apostillan: "Prácticamente nacimos con la Constitución".
Todos ellos serán los encargados de preparar la campaña de 2019, en la que aún no se cuenta con candidato. Las quinielas han situado a Pablo Casado, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría... lo único claro es que los actuales líderes (Almeida en el Ayuntamiento y el propio Garrido en la Comunidad); aunque siempre hay hueco para la sorpresa.
El PP no se encuentra precisamente en su mejor momento, tras enfrentar una condena por financiación ilegal y la caída del Gobierno. Por ello, el vicesecretario de Organización y Electoral, Alfonso Serrano, ha asegurado que "en momentos difíciles siempre hemos salido adelante".
Por ello, el fin prioritario será movilizar a todos los madrileños y, en especial, a las personas más jóvenes, a las que ven "desencantados, pero involucrados", asegura Serrano: "Hay que vender que la política es algo positivo, ser atractivo para ellos", apostilla Mari Mar Blanco.