¿Por qué es la foto del día?
Darse la mano, halagarse, abrazarse, ayudar a quitarse la caspa... Los tres días de estancia de Emmanuel Macron en la Casa Blanca nos han dejado momentos más que curiosos, protagonizados por el presidente francés y el presidente estadounidense, Donald Trump.
La visita en sí es histórica al ser la primera de un mandatario internacional en la era Trump. Sin embargo, las numerosas muestras de afecto entre ambos dirigentes nos indica que la relación entre Francia y EEUU, no siempre buena, pasa ahora por uno de sus mejores momentos.
Parece que Macron se ha convertido en el intermediario entre Estados Unidos y Europa. Con Obama lo era Angela Merkel, pero la mala relación de la canciller con el actual presidente impidió que esta situación se repitiera. Sin embargo, lo de Trump y Macron ha sido amor a primera vista. En una cumbre de la OTAN de 2017 se dieron un largo apretón de manos que despertó la sintonía entre ambos. Días más tarde, el presidente de EEUU decía esto sobre su homónimo francés: "Es un gran tipo. Inteligente, fuerte. Le encanta darme la mano".
Un año después, la relación va mejor que nunca. Risas, abrazos y bonitos momentos, como cuando Trump le quitó la caspa de la chaqueta a Macron, han protagonizado las 72 horas de Emmanuel en la casa de Donald. A pesar de las diferencias en el cambio climático o con el acuerdo nuclear iraní, el apoyo francés a la ofensiva estadounidense en Siria contra Al Asad demostró hace unos días que, políticamente, son cercanos. Ahora comprobamos que personalmente también.