¿Por qué es la foto del día?
La caza indiscriminada de ballezas continúa en Japón 32 años después de que una ley nipona prohibiera esta práctica. Sin embargo, los balleneros se amparan en una cláusula de dicha ley que separa fines comerciales de "fines científicos", los cuales sí están permitidos, y han regresado tras meses en el océano con 333 ejemplares asesinados bajo el precepto de estos fines más que dudosos.
De hecho, la Corte Internacional de Justicia denunció en 2014 que las muertes de ballenas de los últimos años en Japón poco tenían que ver con cualquier estudio científico, y prohibió la caza durante un año, y la consiguiente reducción de cuota los siguientes. Sin embargo, nada ha cambiado desde entonces.
Es más, en esta nueva temporada de caza el número de ballenas capturadas ha aumentado con respecto a años anteriores. La ONG Sea Shepherd subió un vídeo en su cuenta de YouTube con las prácticas de los barcos japoneses en el océano Antártico, lo que creó una gran conmoción internacional. A pesar del rechazo, parece que el futuro de los cetáceos, especie en peligro de extinción, sigue bajo la amenaza japonesa.
En el país asiático se popularizó comer ballena tras la II Guerra Mundial debido a las proteínas que aporta, lo que provocó que el animal marino estuviera en el punto de mira de los cazadores.