¿Por qué es la foto del día?
Los atentados del 11 de marzo de 2004 , perpetrados por una célula yihadista instalada en España, dejaron un total de 13 muertos. Varios días después, parte del grupo terrorista se inmoló en una vivienda de Leganés, llevándose la vida de un GEO, Francisco Javier Torronteras.
Tras 14 años de esta masacre que pervivirá en la memoria reciente de España, tan solo ocho de las 18 personas que fueron condenadas en la Audiencia Nacional permanecen en prisión cumpliendo condena.
Entre ellos, se encuentran los autores materiales de la matanza, Jamal Zougam y Othman el Gnaoui, condenados a más de 40.000 años; y el cooperador necesario, José Emilio Suárez Trashorras, que cumple 34.715 años. Otro de los supuestos cerebros, Mustafá Setmarian Nasar, murió supuestamente en un ataque en Pakistán en 2005.
Mientras que los mencionados miembros se mantienen en prisión, la situación de Hassan el Haski es mucho más esperanzadora. Condenado a 38.962, espera su salida a finales de 2018. "Su pertenencia al GICM -la célula radicada en España- no le hace responsable de todos los atentados que cometa la organización terrorista", señala la Audiencia Nacional. Él, que fue señalado como principal inductor, permanece en prisión; a diferencia de sus socios Youssef Belhadj y El Egipcio, que fueron finalmente absueltos.
Diez de los condenados ya han salido de prisión, aunque algunos como Antonio Toro (con una pena de cuatro años) han vuelto a la cárcel por delitos de tráfico de drogas. Toro fue uno de los responsables de que los explosivos llegaran a manos de los terroristas.