¿Por qué es la foto del día?
La todavía presidenta del Parlament hasta que se celebren las elecciones autonómicas el próximo 21 de diciembre, Carme Forcadell, no ha podido contener sus emociones y ha roto a llorar al ser recibida por los trabajadores de la cámara entre aplausos. La política se encuentra bajo vigilancia policial hasta declarar en el Tribunal Supremo el próximo jueves 9 de noviembre.
Forcadell ha agradecido el apoyo de los trabajadores del Parlament. "Ahora a trabajar como siempre hemos hecho, con profesionalidad, con eficacia y siempre orgullosos de este país que tenemos", ha expresado. "Nosotros solo estamos aquí porque nos ha puesto la ciudadanía. Os pido que trabajemos por hacer este país mejor y, sobre todo, para que todo el mundo siga pensando que este es su parlamento", ha concluido.
Pablo Llarena, el magistrado del Tribunal Supremo, ha ordenado mantener bajo vigilancia a Forcadell y a los cinco miembros de la Mesa del Parlament hasta que acudan a declarar el día 9. Este corto periodo de tiempo ha sido otorgado por el juez para dar tiempo los acusados a que preparen su defensa. La vigilancia impuesta no se producirá de forma presencial. Tan solo les tendrán localizados en un domicilio y a través de un teléfono móvil, la medida "menos invasiva", calificada así por sus propios letrados.
Tanto Forcadell como el resto de miembros de la Mesa del Parlament están acusados de un delito de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos a raíz de los hechos que precedieron al referéndum, así como la propia convocatoria ilegal y las consecuencias posteriores, con declaración de independencia incluida. Las medidas cautelares impuestas se tomaron tras la fuga de Puigdemont y algunos de sus exconsellers a Bélgica para evitar la justicia española.