¿Por qué es la foto del día?
Las diferencias surgidas entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional junto a la Guardia Civil durante la celebración del referéndum el pasado 1 de octubre dejó una imagen de posturas irreconciliables entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, varios Mossos se han acercado al hotel de la localidad barcelonesa de Pineda de Mar donde se encontraban alojados los policías nacionales para mostrarles su afecto y algunos han acabado abrazándoles.
La situación era demasiado tensa. Según el relato de uno de los Mossos, los superiores de la policía catalana ordenaron no actuar frente al desalojo de los centros electorales y la incautación del material necesario para votar. Debido a esto, la policía de Cataluña mostró pasividad e inacción ante los sucesos y las llamadas de ayuda de los cuerpos de seguridad estatales. Su actitud se limitaba a levantar acta en los puntos de votación, absteniéndose de intervenir. En los vídeos que recorrían las redes sociales se pudo notar en algunos casos la tensión entre los diferentes agentes.
Sin embargo, la fractura existente dentro del cuerpo de los Mossos entre los que apoyan la actuación de Trapero -imputado por un presunto delito de sedición- sintiéndose parte del pueblo y los que condenan la forma de actuar al sentirse traicionados por su Mayor, se ha visibilizado con el apoyo de varios de los agentes catalanes hacia los policías que abandonaban el hotel donde se hospedaban. Además, una multitud de ciudadanos se concentraba ante las puertas para mostrar su apoyo a la Policía al grito de "No somos fachas, somos españoles" o "no estáis solos".
Guardias civiles y agentes de la Policía Nacional se vieron acosados tras el 1-O por diferentes concentraciones de ciudadanos y por las presiones políticas de los ayuntamientos de Pineda del Mar y Calella a los dueños de los hoteles donde se hospedaban para que los expulsaran. Muchos de los establecimientos les invitaron a abandonar el recinto. Sin embargo, el Ministerio del Interior ordenó que se mantuvieran en el lugar hasta que finalizara el contrato. Los agentes desplazados a Cataluña tienen intención de quedarse hasta el día 11 aunque la fecha no es definitiva. Huesca, Zaragoza, Teruel y Castellón son las localidades que acogerán a partir de ahora a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.