¿Por qué es la foto del día?
Ana Brnabic ha conseguido un hito muy importante para un país especialmente conservador como Serbia: convertirse en primera ministra lesbiana y ascender hacia el poder sin el apoyo de ninguno de los partidos consagrados. De hecho, no tiene ninguna adscripción política.
"Serbia está cambiando y lo hace con rapidez. Si usted quiere, puede llegar a considerar que yo formo parte de ese cambio, pero me gustaría que se me conociera por algo más que por ser la primera ministra homosexual", ha declarado en una entrevista con The Guardian.
La presidenta está dedicando todos sus esfuerzos para integrar al país balcánico en Europa y conseguir finalmente que el país entre definitivamente en el Eurogrupo. Un largo y complejo proceso que está provocando muchos cambios a nivel interno: "Nuestro país no tiene tiempo que perder", afirma. Una disposición completamente firme en tiempos de Brexit y ascenso de los nacionalismos.
Para el desarrollo del país, la Brnabic considera fundamental el desarrollo económico: "Serbia será una sociedad más tolerante una vez quer la gente tenga trabajos, trabajos mejor pagados, no tenga que preocuparse por sus propios modos de vida o el futuro de sus propios hijos, así como no tengan que vivir en el mismo piso dos o tres generaciones de una familia", ha relatado.
Ese desarrollo permitirá crear una sociedad más abierta, a su juicio. Por ello, aunque la propia ley del país que preside no le permite casarse con su pareja, tampoco se plantea impulsar un cambio "al menos en esta legislatura". Brnabic es de las que consideran que los cambios, poco a poco se consolidan. Ese es su camino por el momento.
