¿Por qué es la foto del día?
Este 10 de junio se cumplen 20 años del terrible asesinato de Miguel Ángel Blanco, un secuestro y posterior crimen que dejó una marcada huella en la sociedad española y que supuso todo un punto de inflexión para el sangriento terrorismo de ETA.
El secuestro de Miguel Ángel Blanco llegó como revancha por la liberación por parte de la Policía de José Antonio Ortega Lara, que había permanecido recluido en un zulo durante 531 días a base de todo tipo de torturas.
Cuando Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua, bajó en la estación de Eibar el 10 de julio de 1997, no podía imaginar todo lo que iba a suceder. Los etarras Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote' y su novia Irantzu Gallastegui Sodupe, alias 'Amaia', corrieron hacia él para secuestrarlo.
Fue entonces cuando le recluyeron en un zulo donde le sometieron a todo tipo de torturas continuadas. Los etarras aprovecharon la indignación que había provocado el suceso para chantajear al Estado: si no se acercaba a todos los presos de ETA al País Vasco en una determinada fecha, la muerte de Miguel Ángel Blanco sería inminente.
Lo que parecían una mera declaración de intenciones se materializó: el día 12 de julio, los terroristas le aseguraron que iban a realizar un cambio de guardia y que tenía que movilizarse. Le llevaron a un lugar en mitad de un bosque y allí, a sangre fría, le asesinaron. Txapote realizó dos disparos para certificar su muerte, puesto que el arma ya había fallado en ocasiones previas.
El asesinato conmocionó a toda la sociedad vasca que, por primera vez, se movilizó en contra de los movimientos abertzales. Perdiendo el miedo, las sedes de Batasuna recibieron múltiples ataques de un pueblo que estaba completamente harto del terrorismo y la violencia. Fue todo un punto de inflexión en el entorno de la banda terrorista ETA que, 20 años después, aún permanece en el recuerdo.
