¿Por qué es la foto del día?
"Qué ganas tengo de que se acabe esto para no volver a pisar España". La frase, espetada por la Infanta Cristina durante la celebración del juicio por el caso Nóos, no se ha cumplido.
Según han podido capturar algunos medios, tanto la Infanta Cristina como su esposo, Iñaki Urdangarín, han podido disfrutar de unos plácidos días de descanso en la finca La Toledana, propiedad que la familia Borbón-Dos Sicilias posee en el término municipal de Retuerta del Bullque, en Ciudad Real.
Allí tuvieron oportunidad de acudir a misa en una localidad cercana y descansar en una finca de 2.000 hectáreas que era propiedad de Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, duque de Calabria e infante de España por designación de Juan Carlos I.
Urdangarín tiene la obligación de comparecer el día uno de cada mes ante la autoridad judicial del país helvético a pesar de haber sido condenado en España, donde se enfrenta a una condena de seis años de prisión. El duque está obligado a comunicar todos sus posibles cambios de residencia ante las autoridades.
La Infanta Cristina, por su parte, fue únicamente condenada a una multa como partícipe a título lucrativo, pero no fue condenada a ninguna pena de prisión. La Justicia aseguró durante el juicio que no fue consciente de las irregularidades que estaba cometiendo su marido.
