¿Por qué es la foto del día?
San Petersburgo ha vuelto a la alerta tras el atentado del pasado lunes 3 de abril en el que murieron 14 personas y resultaron heridas decenas de personas.
El derrumbe de un edificio se ha producido en las cercanías del lugar en el que la Policía había encontrado un artefacto sin detonar de las mismas características que las del ataque. Dicha bomba había sido previamente desactivada por las autoridades, que han procedido a detener a, al menos, tres personas sospechosas. Sin embargo, el sonido y las circunstancias habían hecho pensar, en un primer momento, que todo se trataba de una explosión.
El suceso no ha causado víctimas mortales, aunque el edificio ha quedado en muy malas condiciones. Según los vecinos, el inmueble en el que se había requisado previamente el material explosivo habría sido alquilado por varios ciudadanos procedentes de Asia Central, zona de la que podría proceder el principal sospechoso del atentado.
Los residentes del edificio han relatado a los medios locales que a las cinco de la mañana oyeron un ruido que se asemejaba a una puerta rompiéndose. Dos horas después los desalojaron.
En dicho momento, la Policía entraba en una vivienda donde halló una bomba de las mismas características que la empleada en el atentado.
Según las autoridades, Akbarjon Djalilov, el principal sospechoso del ataque, se habría inmolado en el tren que explosionó en San Petersburgo, aunque por el momento se desconoce de manera cierta la motivación que le llevó a perpetrar el ataque. Algunos medios locales habían asegurado que mantenía estrechas relaciones con el extremismo islámico y podría haber sido inspirado por el Daesh.