¿Por qué es la foto del día?
El líder de la asociación ultracatólica 'HazteOír' se disponía a entrar en Barcelona para desplegar su campaña contra los menores transexuales en la ciudad condal. Sin embargo, nada más pisar suelo catalán, sus deseos se han torcido.
Varios agentes de los Mossos d' Esquadra han procedido a paralizar el vehículo cuando se disponía a entrar en una gasolinera de la localidad de Pallejá, donde una multitud ha mostrado su total rechazo a la campaña que pretende fomentar la discriminación contra los niños trans incluyendo, paradójicamente, el lema "no al bullying".
El centenar de personas que se han concentrado en la zona han espetado al líder ultraderechista comentarios como "fascista", "homófobo" o "sinvergüenza", así como han querido recordarle que "no sabe lo que sufren", en relación a los niños que sufren el rechazo por su simple condición.
El autobús transfóbico de 'HazteOír' enfrentaría multas de hasta 3.000 euros en cuanto pise suelo barcelonés, según ha asegurado la alcaldesa Ada Colau, algo que por ahora parece bastante difícil tras la actuación de las autoridades. Arsuaga, fiel a su estilo, ha querido victimizarse y ha culpado de todo a la dictadura LGTB. La campaña transfóbica ha despertado un amplio rechazo en toda la sociedad y en la amplia mayoría de grupos políticos por su incitación al odio y la exclusión contra los menores.
