¿Por qué es la foto del día?
Era la quinta nominación de Leonardo DiCaprio en los Oscar, y una de esas en las que dices: "Venga, esta sí, porque ya parece que estamos de broma en la Academia...". Verdaderamente, en el camino a la 88ª Edición de los Premios Oscar todas las miradas (y los memes) estaban puestas en él, ya no por su impresionante actuación en 'El renacido (The Revenant)', sino por su trayectoria y porque, maldita sea, se lo merece. Su amiga y compañera en 'Titanic' hace casi 20 años, Kate Winslet, lo apoyaba para conseguir este año la estatuilla, incluso Adele se declaraba partidaria de que se reconociera su trabajo.
Pero una cosa debe estar clara, pese a la campaña pro-DiCpario de la que hemos venido siendo testigos estos meses, este Oscar al Mejor Actor no es un regalo, no es una campaña de marketing para no generar descontento (¿la Academia descontento? ¡Nunca!). Leonardo DiCaprio es, sin lugar a dudas, uno de los mejores actores que tenemos en el panorama cinematográfico en la actualidad, se le recordará con el paso de las generaciones, y todos sabemos que los de los Oscar no es una ciencia exacta... vamos, que no todos los que tienen lo merecen ni todos los que merecen lo tienen. Por eso causaba mucho descontento que el actor no hubiera recogido aún un premio de esta embergadura, porque parecía que iba para largo en su carrera...
Este hecho nos recuerda a otros grandes actores que nunca han recibido (Brad Pitt) ni recibieron (Peter O'Toole, Charles Chaplin) un Oscar en toda su carrera, e incluso directores (Orson Welles, ¡el mismísimo Hitckcock!), de donde proviene en gran parte esa desconfianza de la Academia. Ah, sí, de eso y de la discriminación racial, no la olvidemos.
Sólo podemos decir una cosa más: ¡Felicidades Leo! Que en el futuro la estantería se llene de otros Oscar más.