La guerra de Ucrania, el paro de los transportistas y la crisis energética han provocado que la cesta de la compra haya subido vertiginosamente desde el comienzo de 2022. Los precios del coste de la vida se han disparado de forma considerable en el último año con un importante encarecimiento de los alimentos más básicos.
Ese aumento de los costes de los alimentos revierte en la calidad de vida de los consumidores, que tienen un menor margen de maniobra sobre las tarifas pero sí pueden emplear ciertas estrategias a la hora de acudir a los supermercados para conseguir cierto ahorro en la cesta de la compra. Estos son algunos de los trucos a los que se puede recurrir para experimentar un ahorro a final de mes.
1 Planificar los menús semanales
Se trata, simplemente, de llevar un mayor orden en la comida que vamos a necesitar a lo largo de la semana. Esta sencilla acción permite ajustar la compra de los productos a las necesidades reales que vamos a tener y, además, reutilizar los alimentos para distintas recetas, de forma que podemos aprovechar al máximo cada comida.
2 Organizar un presupuesto previo
Un presupuesto previo para las comidas, que sea realista y al que poder ajustarnos nos obligará a priorizar siempre lo que es importante para nosotros a la hora de alimentarnos a lo largo de la semana. Por lo general, además, permitirá que nos adaptemos a una dieta más saludable. No se basará en recortar gasto sin ningún criterio, sino en razonarlo, ajustarlo a las necesidades, planificarnos y tener disciplina. Y, sobre todo, evitar tentaciones innecesarias.
3 Comparar precios siempre que sea posible
Los supermercados establecen la competencia, por regla general, en base a categorías de producto: enganchan, por ejemplo, vendiendo patatas mucho más baratas que la competencia, pero otros productos más caros que el resto. Saber qué comprar en cada sitio puede ser un criterio excelente de ahorro. Internet, además, permite consultar desde casa todas las cuestiones sin necesidad de recorrer todas las tiendas que haya a nuestro alrededor.
4 Aprovecha las ofertas por volumen para almacenar, pero con cabeza
Las ofertas por volumen, es decir, aquellas que se venden a 3x2 o segunda pieza a mitad de precio, están bien cuando sabes que estás ante un producto que usarás sí o sí, pero no para aquellos que responden a una compra impulsiva. Probablemente, no utilices más detergente del habitual por comprar varias unidades, pero sí comas más productos pocos saludables si 'picas' en estas ofertas en la sección de bollería.
5 Acércate al comercio de barrio
La tendencia y la falta de tiempo que imponen los horarios laborales nos derivan al supermercado, lo que hacen que dejemos de lado otros establecimientos interesantes como las fruterías, pescaderías o carnicerías de barrio, que ofrecen productos más económicos que las grandes cadenas. Además, fomentarás el pequeño comercio de tu entorno.
6 Haz una lista de la compra familiar
No seas individualista e intenta involucrar en la compra al resto de miembros que conviven contigo en el hogar, para poner en común las necesidad y si es posible organizar en común todos los gastos. Conocer le coste real contribuye a valorarlo.
7 Apuesta por los productos de temporada
Los productos de temporada, especialmente las frutas y verduras, suelen ser los más económicos y los que se encontrarán en el mejor momento de consumo. Si además los compras a granel, mejor todavía. Más barato, mejor calidad y más sostenible.
8 No te olvides de las tarjetas de fidelización
Muchos supermercados tienen tarjetas de fidelización, algunos destinados a colectivos especiales como menores de 30 años, familias numerosas o mayores de edad. Aprovecha los descuentos que incorporan y consúltalos antes de planificar el menú semanal, ya que puede ser muy interesante para ahorrar dinero en la lista semanal de la compra.
9 Acércate a los productos con fecha de caducidad cercana
Afortunadamente, los supermercados cada vez apuestan más por abaratar los productos con fecha de caducidad cercana en vez de desperdiciarlos. Si sabes que los vas a consumir antes de que expire el plazo, no te cortes, aprovecharás todas sus características y ahorrarás una cantidad notable de dinero.
10 No vayas al supermercado con hambre
Ir al supermercado con hambre no es buena idea, puesto que estaremos más expuestos a las tentaciones y a la compra impulsiva. Por ello, es mejor ir bien comido y siempre con una lista de la compra de la que no salgamos bajo ningún concepto.
11 El congelador es importante
Si encuentras productos frescos con buenos precios pero en grandes cantidades, no te preocupes. Acuérdate de que no es necesario consumir todo en el momento ni que la fecha de caducidad es sagrada, puesto que existe el congelador, que extiende enormemente la vida de los alimentos. Cuenta con esta posibilidad si llega el caso.