Unas 10.000 multas es el número estimado que pone la Dirección General de Tráfico (DGT) al día, según el informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) de 2020. Aun así, muchas de estas multas, aproximadamente un 50% de todas ellas, reciben finalmente una anulación total o parcial de la sanción si recurrimos esta decisión.
Es decir, muchas de estas multas se pueden recurrir, siempre y cuando indiquen una sanción que no hemos cometido o que se haya notificado de forma incorrecta. En esta ocasión vamos a centrarnos en las multas de aparcamiento, que son las más frecuentes y pueden suponer una sanción de hasta 200 euros para los ciudadanos.
¿Cuando puedo recurrir una multa de aparcamiento?
A la hora de recurrir una multa hay que tener en cuenta que solo es recomendable hacerlo cuando se presente un error. Además, es importante saber que si decidimos recurrir una multa, no podremos optar entonces a beneficiarnos del 50% de descuento que se aplica por pronto pago. Con todo esto en la mano, en el caso de las multas de aparcamiento estos son los supuestos en los que tendremos las de ganar si recurrimos:
¿Cómo puedo hacerlo?
Al recibir la notificación, tenemos 20 días naturales para decidir si recurrimos o no. Si la multa presenta alguno de los supuestos explicados anteriormente y decidimos recurrirla, podremos hacerlo a través de tres maneras: