Los zoológicos son lugares, cuanto menos, controvertidos por lo que puede considerarse como un ataque a la libertad de los animales. Con el objetivo de crear conciencia social y dar una vuelta a esta situación, una ONG ha lanzado en Harrismith (Sudáfrica) un zoo inverso: los humanos se encierran en jaulas especialmente diseñadas para ellos y pueden observar a los animales en completa libertad.
Este zoológico inverso, como lo han bautizado, se ha convertido en toda una atracción en la región, así como para todos aquellos amantes de los animales que quieren acercarse a las especies más peligrosas del planeta.
Las jaulas están fabricadas en hierro y plexiglás, permitiendo que los animales se acerquen a los humanos e incluso se suban encima de la construcción sin ningún problema para ninguna de las partes implicadas. "La seguridad tanto de nuestros huéspedes como de los leones es la máxima prioridad", explica la directora Suzanne Scott.
Una experiencia que no deja a nadie indiferente
Los felinos que se pueden observar en esta reserva proceden de ambientes en cautividad o zoológicos tradicionales cerrados. Para ellos, las visitas humanas suponen un "estímulo mental y físico", según señala la directora del centro.
Hay 77 felinos por el momento. La visita dura 45 minutos en la jaula por un precio situado entre 112 y 168 euros. "Es un santuario sin ánimo de lucro que depende de las donaciones [...] Las tarifas de las jaulas nos ofrecen unos pequeños ingresos que nos ayudan directamente a alimentar y proteger a los leones a nuestro cargo", explica Scott.
"No podemos garantizar cómo reaccionarán los leones, pero nos esforzaremos por que tengan una experiencia fantástica", asegura la web de la organización, que lleva dos años ofreciendo el servicio desde que un fotógrafo alemán, habitual del lugar, les regalara una caja para recaudar dinero de manera diferente.
La reserva anima a todos los posibles visitantes a realizar fotografías de los felinos, ya que no volverán a tenerlos tan cerca. "Nuestra exclusiva jaula permite a los fotógrafos profesionales obtener increíbles instantáneas a través de nuestras ventanas fotográficas especiales y también que el resto de no profesionales tengan una experiencia de adrenalina increíble cerca de los animales más temidos del mundo", explica en su cuenta de Instagram.