La ONG Four Pawshadenunciado a través de sus redes sociales el brutal maltrato que ha sufrido una leona de 14 meses por parte de un zoológico en de Rafah, en la Franja de Gaza (Palestina). Según relatan, tuvieron la ocurrencia de extirpar las garras al animalito para que los niños y visitantes pudieran jugar con ella y hacerse fotografías sin peligro.
Falestina, el nombre de la leona, dejó de ser un animal para convertirse en un juguete, ya que eso es lo que se puede llegar a pensar al leer las palabras del veterinario. La ONG explica en su cuenta de Twitter que le "cortaron las garras para que no crecieran rápido y los visitantes y los niños pudieran jugar con ella", según les relató Fayez al-Haddad, el encargado de realizar la operación.
Este zoológico no es la primera vez que se encuentra en el foco de la polémica. Las duras condiciones en el que se encuentran sus animales han provocado algunas muertes prematuras. En parte y según justifica el dueño, el zoo busca ofrecer "una experiencia interactiva con el animal", explica el Daily Mail. Una manera de conseguir más visitantes para escapar de la precariedad en la que vive sumido el zoológico.
??#SaveGazaAnimals??Behind closed bars at the "Zoo of Sorrow"!The lioness who was left distressed&in pain after her claws were cut off has made headlines recently.Sadly,she is not the only animal to have been mistreated at Rafah Zoo(Gaza).SIGN HERE: https://t.co/BRR8HJgGdapic.twitter.com/g3xo4oflpZ
— FOUR PAWS (@fourpawsint) 22 de febrero de 2019
Una brutalidad sin medidas de seguridad
La operación fue realizada en las mismas instalaciones del zoológico sin ningún tipo de medidas higiénicas y de seguridad. Lo que ponía aún más en peligro la salud de la joven leona. El veterinario y el equipo del parque le cortaron las garras con unos alicates. Todo ello para "contener la agresividad" del animal y que así "sea más amable con la gente", según explica Juma, el director del zoo. El dueño también remarca que Falestina tiene un carácter muy calmado que permitirá una agradable interacción con los nuevos visitantes.
Four Paws ha denunciado al zoológico por el constante maltrato a sus animales y ha comenzado una recogida de firmas para clausurar el zoo. La ONG explica que "quitar las garras a un león equivale a amputar los dedos de un humano hasta el nudillo". La propia organización ya lo incluyó entre los peores del mundo.