La desgraciada caída del pequeño Julen al pozo ilegal en la localidad de Totalán ha cambiado todos los planes que tenía el Ayuntamiento. Primero, paralizó las obras para mejorar los accesos al Dolmen del Cerro de la Corona y, segundo, tras lo mediático del suceso el consistorio ha decidido, según La Opinión de Málaga, convertir los alrededores de esa "zona cero" en un recinto visitable.
El gobierno, encabezado por Miguel Ángel Escaño (PSOE), ha dejado en lugar secundario al proyecto que iba a "mejorar los accesos al Dolmen del Cerro de la Corona y ponerlo en valor para incrementar las visitas turísticas", cuyas obras iban a comenzar el pasado 8 de enero y que se aplazaron por el trágico suceso del niño de dos años.
Un monumento a los voluntarios
La magnitud mediática del rescate a Julen ha hecho plantearse al Ayuntamiento convertir esa zona en un recinto visible, en un homenaje a Julen y a todos los voluntarios que participaron en el salvamento del niño ya que "dieron la mejor lección de solidaridad posible", explica el alcalde de la localidad al periódico. Por lo tanto, las mejoras de acceso al emplazamiento arqueológico descubierto en los años noventa tendrán que esperar.
Los vecinos, como remarca el alcalde, han acogido muy bien la propuesta y, de hecho, han expresado la idea de levantar un monumento a la Brigada Central de Salvamento Minero y al resto de agrupaciones que hicieron posible la localización de Julen. Incluso, también alguno ha expresado la posibilidad de construir una "especie de parque infantil" en homenaje al niño, según explica Escaño.