Tarik Almoki es un refugiado sirio que lleva más de un año viviendo en Ámsterdam. Es un hombre homosexual y cree que en el ámbito LGTBI la ciudad es, por lo general, un paraíso, aunque ahora le haya tocado cambiar de opinión.
Esta semana se ha visto obligado a denunciar en el diario holandés Het Parool la agresión que sufrieron tanto él como sus amigos cuando iban de compras por la ciudad. Una agresión de naturaleza LGTBIfóbica de la que fueron víctimas bajo la mirada de otra gente, que no hizo ningún esfuerzo por ayudarles.
Como explica Tarik, estaba pasando el día de compras por algunos comercios de Ámsterdam en compañía de otros cuatro amigos y se encontraban en el momento en el Zara de Nieuwendijk, situado en el centro de la ciudad, una de sus tiendas favoritas de la que eran clientes habituales.
La agresión
Cuando entraron dentro, comenzaron a hablar en árabe cuando un joven de 20 años les escuchó y comenzó a increparles porque, supuestamente, se estaban dedicando "palabras cariñosas" entre sí. Por ello, dedujo que eran pareja.
En un acento extranjero, el hombre empezó a perseguirles e insultarles de forma amenazadora mientras les decía que merecían la muerte por "ser gays y malos musulmanes". También intentó agredirles físicamente en varias ocasiones mientras el personal de seguridad miraba sin hacer nada.
La situación se fue volviendo más y más tensa cuando el agresor dijo que era miembro de los Hermanos Musulmanes, una organización integrista del mundo árabe y musulmán de la que parten casi todos los grupos moderados o radicales, han tenido gran protagonismo recientemente por la idea de que "sus países" y los creyentes deben practicar cada vez un islam más puro y riguroso.
El chico les contó que junto a sus compañeros podrían encontrar y matarlos. Fue entonces cuando se dio cuenta de que E, una de las amigas de Tarik (que prefiere no revelar su nombre completo) era una mujer transexual y, lleno de rabia, la golpeó en la cara y le rompió el vestido que llevaba puesto gritando que era una infiel que merecía la muerte. E denunció la agresión y ha declarado al mismo diario ésta ha sido una de las peores experiencias de su vida.
La actuación del personal de la tienda fue poco más que lamentable. Se mantuvieron al margen durante todo el altercado mirándolos e incluso riéndose, sin hacer nada para asegurar la protección del grupo de amigos.
De hecho, cuando acabó la pelea, expulsaron a los chicos y les informaron de que les quedaba prohibida la entrada al establecimiento durante todo un año. También quisieron hacerles firmar un papel (algo a lo que se negaron) que les comunicaba de que quedaban avisados de que si volvían antes de un año, los denunciarían por "quebrantar la paz del establecimiento".
La lamentable respuesta de Inditex
La respuesta de Inditex a esta cuestión ha sido lanzar un comunicado en el que han dicho que tienen constancia de que hubo una pelea en ese local pero que no van a contestar más preguntas. También han querido dejar claro que la decisión de impedir la entrada a la tienda es decisión local y la empresa no puede meterse por medio.
Secret Garden, una ONG de apoyo a los refugiados LGTBI ha denunciado que la violencia hacia este colectivo es cada vez mayor y que no se pueden dejar pasar accidentes así, por ello pide una mayor investigación.
Esta organización es de gran apoyo a este colectivo minoritario que en muchas situaciones se ve discriminado o pasado por alto. Su labor ayuda a personas que han sufrido algun tipo de incidente discirminiatorio, como es el caso de Tarik, a denunciar y recurrir si es necesario ante la justicia.