Ni la piel de cocodrilo ni el estampado de leopardo. Lo que se va a llevar en la próxima temporada es el pelazo de Donald Trump como si fuera una prenda más de nuestro vestuario. Puedes ponértelo en una americana a modo de hombreras, rematando los puños de una camisa floreada que combine perfectamente con el cabello dorado del excéntrico multimillonario o a los pies, como estos carísisisimos zapatos que presenta Gucci.
La firma de moda de lujo parece haberse inspirado en el famoso flequillo rubio de Donald Trump para crear unos zapatos que cuestan 1.500 euros. El encargado ha sido el diseñador Alessandro Michele en su colección debut y, según se puede leer en la página web de la firma, son ideales para combinar en tu día a día con unos vaqueros a lo 'casual' o para llevarlos con faldas ligeras. Porque, aunque tengan pinta de alpargatas de peluche de andar por casa, el pelazo de Trump vale tanto para ocasiones formales como informales, lo que no queda claro es qué champú hay que utilizar para deshacerse de toda la porquería que irás recogiendo por el suelo.
En realidad Trump no ha sido tan altruista como para donar unos pocos de cientos de mechones de su pelazo a Gucci, como era de esperar. Tampoco están elaborados con el pelaje de Chewbacca, ni siquiera son dos perretes disecados puestos a tus pies. El material del que están hechos tan singulares zapatos es pelo de cabra dorado como la miel o, dicho en inglés -que siempre suena más comercial-, 'honey goat hair', el cual viene rematado con un broche dorado con el logotipo de la marca.
¿Qué son 1.500 euros con tal de decir que te has comprado unos zapatos con el pelo de Trump cuando vayas con Terelu a echar un vistazo por el rastro?
La camiseta censurada en 1995 que vuelve a estar de moda gracias a Hillary Clinton
La rival demócrata de Trump en las próximas elecciones generales estadounidenses, Hillary Clinton, tampoco se ha quedado sin su propia presencia en el mundo de la moda. Recientemente la gente recordaba una camiseta que la cadena de supermercados Walmart tuvo que retirar del mercado en 1995 porque aparecía una niña con el mensaje "Algún día una mujer será presidenta".
A pesar de lo positivo del mensaje, en los EEUU de los 90 resultaba muy controvertido imaginar a una mujer llegando a ocupar la Casa Blanca e incluso numerosos medios de comunicación criticaron que se comercializara esta prenda. Entre otras cosas, alegaban que atentaba contra los 'valores familiares'. Afortunadamente, los tiempos han cambiado.