Jorge Lozano, cocinero y gerente de los restaurantes TAPAS 2.0 y TAPAS 3.0 en Salamanca, se ha convertido en una estrella de Twitter de manera inesperada, al compartir una mala experiencia con YouTubers.
Hace unos días el cocinero recibió la propuesta de la representante de una "blogger, youtuber, influencer" para comer en su restaurante. La oferta, según relata Lozano, sería una comida o cena gratis para dos personas, que el cocinero podría elegir, y el abono de 100 euros más IVA a la influencer. A cambio, la YouTuber colgaría un vídeo del menú, foto en Instagram y "muchos Stories". Sin desvelar la identidad del remitente, Lozano compartió un extracto de la propuesta en Twitter. La transcripción del mensaje es literal, con una redacción de comprensión cuestionable:
"Estamos buscando algún restaurante muy cool y chic como el vuestro donde pueda comer o cenar algún día con su fotógrafa y quien le grabará y a cambio sacarlo en YouTube nombrándolo ect. Una foto en Instagram con las mismas condiciones, y muchos Stories. En el blog también aparecerá el día de subida que lo cuelga. Toda la repercusión llega a 150.000 personas reales, así que igual este tipo de acción os favorece y os puede dar mucha más visibilidad, seguidores y gente real que quiera conoceros (...) Esta acción tendría de coste 100€ IVA a parte más la cena o comida para dos que puede ser cerrada por vosotros y así medís un poco la cantidad".
Esta vida es un continuo aprendizaje, en redes sociales más. Hoy, la representante de una blogger, youtuber, influencer me ha ofrecido...
— Jorge Lozano (@tapasdospunto0) 1 de septiembre de 2017
Los hosteleros sirven, la gente paga
El cocinero, enfurecido, declinó la oferta y llevó el suceso en redes. Su mayor enfado, ya no es tanto el hecho de que quieran cenar gratis, sino que "les importa una mierda lo que hagas, lo que cocines, como lo sirvas, que cartas de bebidas tengas, les importa una mierda tu negocio... Lo importante son las palabras GRATIS, COOL, CHIC Y SEGUIDORES".
El hilo logró una repercusión importante en movimiento a través de redes sociales, y el aplauso unánime de seguidores. Muchos de ellos, otros hosteleros que confiesan haber visto en sus negocios ofertas similares. Con esta repercusión se destapa, no el negocio de los influencers, sino las pobres formas para un contacto que se presupone de negocio. Al compartir la historia, Lozano logró repercusión, reconocimiento de la comunidad de Twitter, y quién sabe la YouTuber anónima con las reacciones se llevó una cura de humildad.
El caso de Ropa Vieja, más grave
Más grave ha sido el reciente caso del restaurante de tapas sevillano Ropa Vieja. Un influencer se comunica con el establecimiento comentando que, tras publicar la foto de uno de sus postres, despertó el interés de sus seguidores. La oferta, en este caso, consiste en promocionar el establecimiento en redes por 250 euros. Minutos después de que el local rechazase la oferta, Ropa Vieja recibió una crítica devastadora en Tripadvisor.