El mundo de Youtube está descubriendo a todo tipo de personajes... cada vez más espectaculares. Tras conocer al caranchoa, el youtuber que aseguraba tener relaciones con menores pero no, el que repartía galletas con dentrífico a mendigos y electrocutaba a gatos... ¿No creéis que teníamos suficiente?
Pues no. Hoy te presentamos a Abel García. Abel es un personaje que se aburre mucho en su casa... y decide ponerse una cámara mientras que 'trollea' a todo tipo de personas. Lo que pasa es que en algunos casos el karma devuelve la jugada.
La última idea de Abel ha sido llamar a su pizzería de referencia. Mientras presenta su idea en su vídeo, el youtuber espera a su víctima con un bote rojo: nada menos que un spray de defensa personal.
Cuando la pobre víctima llega a su puerta, este personaje de internet coge el pedido y le ruega "un minuto" para alcanzar el dinero. Abel corre hacia el interior de la casa, y rocía toda la pizza con su spray pimienta. Entre otras cosas, esta sustancia tiene un gran efecto irritante en nariz, ojos y garganta; y es altamente incapacitante.
Con su nuevo plato "tuneado", Abel decide volver a la puerta y decirle al pizzero: "no sé que le pasa a esto". Aquí es cuando el youtuber decide consumar la broma, pero... ¡el karma ejerce su efecto!
El repartidor, en todo un acto de reflejos al ver como la pizza se dirige a su cara, decide golpearla con la buena mala suerte de que todo acaba en la cara de... sí, de Abel.
El hombre rápidamente cierra la puerta y se dirige al interior para mojarse la cara, mostrando claramente los efectos nada agradables del spray. El pizzero, que también ha sido afectado por todo, decide bajar las escaleras mientras pregunta: "¿pero qué haces?"
Mientras tanto, el repartidor vuelve: falta su dinero. Abel, que teme represalias, no le abre y le indica que en el suelo puede cogerlo.
El vídeo ya ha sido retirado de Youtube, aunque el autor ha vuelto a subirlo en otro canal. En un día ya cuenta con 34.000 reproducciones -teniendo en cuenta que es un canal nuevo-. ¿El karma hará que Abel García aprenda? No, no tengáis tanta esperanza. Promete que su próxima broma será algún peor. Que tiemblen todas las pizzerías de España.