Jay Swinger, un joven británico de 22 años, ha estado a punto de perder la vida de la manera más estúpida en un terrible accidente a causa de un reto que se le fue de las manos. El joven tiene un canal de Youtube llamado TGBbro, dedicado a hacer retos aparentemente divertidos y bastante estúpidos, con el fin de hacer reír a su audiencia, que lo creamos o no, le gusta este tipo de vídeos (3 millones de suscriptores tiene Swinger).
Su último vídeo consistía, con ayuda de sus amigos, en introducir su cabeza en un microondas lleno de cemento. No, no para ponerlo en marcha, pero sí poniendo en riesgo su vida. El microondas, desenchufado, era usado como molde lleno de cemento. Ahí introdujo su cabeza, según cuenta en un vídeo posterior donde explica el accidente, para que quedara como una gelatina fácil de quitarse.
We're seriously unimpressed ????. Five of our firefighters were tied up for an hour this afternoon, freeing a YouTube pranker whose head had been 'cemented' inside a microwave oven. Read more: https://t.co/6bZReGuKQX (Photos © West Midlands Fire Service) pic.twitter.com/2ch2UhszeH
— West Midlands Fire (@WestMidsFire) 7 de diciembre de 2017
Previamente, Jay se había envuelto la cabeza con una bolsa y había introducido un tubo para poder respirar. Sin embargo, lo dejaron secar más tiempo del debido, incluso usaron un secador, y pronto descubrieron que Jay no podría sacar la cabeza del bloque de cemento ni del microondas.
Sus amigos intentaron quitárselo durante hora y media, sin éxito, así que llamaron a los servicios de emergencia. Un equipo de cinco bomberos tardó otra hora en quitar el bloque de cemento, una tarea bastante complicada, porque incluso rompiendo el microondas y el cemento con un destornillador, según comentan en su página web, "teníamos que tener mucho cuidado con el destornillador al trabajar tan cerca de su cabeza".
Los servicios de emergencia mostraron este caso en sus web y sus redes sociales para mostrar la gravedad de llevar a cabo este tipo de bromas:"aunque suene divertido, este hombre podría haberse ahogado o sufrir una lesión grave".
Cualquier persona se sentiría tremendamente avergonzada de explicar a los bomberos este caso: "todo el grupo se disculpó mucho, pero fue, claramente, una llamada que pudo evitar que estuviéramos disponibles para un verdadero accidente", continuaba el portavoz del grupo de bomberos mostrando la irresponsabilidad de poner la vida en peligro por hacer este tipo de locuras.
Un susto que debería hacer pensar a muchos youtubers
Posteriormente, Jay subió un nuevo vídeo a su canal de Youtube explicando lo que había ocurrido, agradeciendo la asistencia recibida, y asume que tendrá que pagar una multa por ello. También explicaba que su intención no era que el cemento secara completamente, pero que quería llegar a los 10 minutos para monetizar el vídeo (aunque hay muchas más maneras de rellenar ese tiempo, por ejemplo, todo lo que hubiera tardado en limpiar ese desastre o reírse con sus amigos).
Este tipo de contenido de Youtube tiene mucha aceptación entre el público más joven, pero entrañan serios riesgos sobre los que haría falta, al menos una supervisión. Algo que sí sucede, por ejemplo, en los programas de televisión en los que se realizan este tipo de prácticas.