Esta es otra de esas historias de youtubers. Pero seamos sinceros, esta es mucho más hardcore aún si cabe. Después del hombre que le dio la mayor galleta de la historia en la cara al que se acercó para llamarle "caranchoa", llega la versión 2.0: 'Will y el cascanueces'.
El cascanueces porque la historia de Will Zeven, por decirlo suavemente, es para "partirse los cojones". Al parecer, la estrella de Youtube se encontraba de risas con sus amigos y con su cámara, dedicándose a parar a todas las chicas a las que se encontraba. Cuando ellas accedían a hablar con él, Will les planteaba un interesante juego: ¿Beso o patadas en los huevos? Tal cual.
Al parecer, el joven fue por toda la calle haciéndole la 'preguntita' a todas las jóvenes que se encontraba, hasta que dio con toda una 'Mata Hari' que jamás olvidará.
El joven se acercó a la susodicha, y le hizo la pregunta. Ella, sin dudarlo, cogió y le arreó una 'patada máxima' en toda la entrepierna. ¿El resultado? Will cayó fulminantemente al suelo retorciéndose de dolor.
Mientras tanto, ella se quedó completamente estupefacta, esperando a recordar que era experta en kárate y que quizás y tan solo quizás, debería de haber arreado la patada con un poquito menos de fuerza.
¿El resultado para Will Zeven? Entrará en ese grupo de gente (tan poco honorable, salvando las distancias) en el que se encuentran Franco y otros dictadores, según cuentan las leyendas: perdió uno de sus testículos.
Sí, la experta en kárate terminó haciendo tortilla al propio Will Zeven, que aburrido en la operación (como al que le sacan la muela del juicio), se dedicó a grabar todo lo que sucedía en quirófano. Y sí, también tenemos el dudoso gusto de ver el testículo fuera de su cuerpo. No sabemos si reír o llorar.
Mientras tanto, lo que sí sabemos es cómo se encuentra Will: muy feliz. Su vídeo ya lleva más de 32.000 visualizaciones y 600 me gusta. Ya puede decir que su fama le ha costado un huevo.